viernes, 22 de enero de 2016

Mis Historias


Cada uno lidiamos con los dramas diarios de nuestras vidas y hasta cierto punto, creo que nosotros mismos somos los que los elegimos, somos nosotros los que decidimos sufrir con una relación que no nos gusta, con un trabajo que nos desagrada, con amigos que no nos valoran, etcétera, cada quien dándole más o menos importancia a cada uno de ellos, ¡es más! puedo asegurar que uno mismo decide que tanto drama hacer de cada situación, he tenido buenas temporadas llenas de drama y por otro lado, puedo pasar un tiempo sin hacer mayor problema de las situaciones, solo puedo decir que no es divertido estar en ningún extremo; te conviertes en dos personas contrarias, desagradables hacia uno mismo (puedo pensar que un poco para los demás también), por un lado alguien que se la pasa todo el día cabizbajo escuchando canciones con lírica profunda y con quien platicar se puede volver un reto, alguien que simplemente quiere evitar todo lo que no se trate de él y su propio sufrimiento, por que en ese momento y para él, eso es no solo lo más importante, si no lo único; por otro lado esta esa persona a la que simplemente nada le importa, puedes pensar que es cool por que no le importa nada, nada le preocupa, parece estar en unas vacaciones permanentes, pero ¿quién puede soportar vivir así eternamente? te conviertes en una persona que simplemente no se conecta con nada ni con nadie, un ente insufrible, alguien que pareciera aveces no estar ahí.
He vivido ambos, en el orden escrito, la verdad es que puede parecer divertido lo segundo, hacer que te importen poco las cosas, tratar de ser tan superficial como sea posible, pero equivale a simplemente dejarte arrastrar a un vacío, a vaciar tu conciencia, tu corazón... Terminaras cansándote, terminaras deseando no haberlo hecho en primer lugar.
Toda esta búsqueda de alternativas, de técnicas diferentes para sentir y pensar, solo persiguiendo paz interior,  ya que probablemente es lo que todos deseamos alcanzar, al menos si creemos tener un poco de capacidad auto critica, algo de inteligencia para analizarnos a nosotros mismos y darnos cuenta de que existimos, pensamos y sentimos y que al final, nuestra existencia se limita a solo esto, lo que nosotros vivimos, por que si un huracán azota una ciudad entera al otro lado del mundo, podremos consternarnos por las imágenes que vimos en las noticias, pero al final no importara nada si no estuviste ahí, si no perdiste algún ser querido o por decirlo de otra manera, si no tenias nada que te conectara a dicho suceso, cuando vayas a dormir, solo pensaras en esa frase tonta y cliché que dijiste tratando de lucirte y desearas no haber dicho nada, recordaras esa expresión que alguien hizo ante tu comentario y todo esto parecerá monumental ante aquel reportaje de ese desastre natural que arraso con cientos de vidas.